A
la montaña se puede ir con varias actitudes, una de ella, la más
normal, es ir con un plan prefijado. Durante la semana te has cruzado
correos con el compañero eligiendo sectores y vías, si viene al
caso te bajas algo de la red, llamas a los amigos para intercambiar
croquis, o estudias un poco las guías. La noche anterior metes el
material en el macuto para la actividad elegida, y una vez en el
monte intentas ceñirse, dentro de lo posible, al plan prefijado.
La
segunda opción, que quizás pueda enervar a algún metódico, es la
que hoy hemos utilizado, la noche anterior has metido todo el
material en el macuto, sin saber muy bien dónde vas, ni si vas a
acertar con lo que llevas, te acuestas pensando… A ver por dónde
nos sale mañana el sol. El plan improvisado se suele concretar en el
coche, tomando el café, o incluso en la aproximación tras observar
las condiciones del terreno.
* * *
Sábado
2 de marzo, durante la semana ha estado nevando, por fin deja de
nevar el jueves por la noche y a mediodía del viernes sale un día
radiante, hoy sábado las buenas condiciones se mantienen, pero
ignoramos si al sol le ha dado tiempo a fundir la nieve en cotas
bajas, en principio vamos al Tranco y luego allí ya veremos, Miguel
me habla de subir a La Muñeca pero lo sopesamos, pues al estar el
sector relativamente alto puede que los caminos estén llenos de
nieve. Al final elegimos las Placas del Halcón.
Tras
breve marcha nos ponemos en nuestro par de vías de calentar, en
general por aquí las vías no son muy físicas, son principalmente
de placa y pese al fresco calentamos bien en ellas.
Miguel en Mi pequeño Boloñal
Carne de Carnet
Tras
las dos primeras nos metemos en una combinación de vías, dos largos
en “De cabeza al convento” y los tres últimos largos de "Pequeño
y tumbado Big Wall", combinación que dejamos pendiente hace
unos meses, pues había un pequeño atasco en la segunda reunión,
aquel día no andábamos bien de paciencia y nos salimos por la vía
Sánchez por no esperar, hoy por fin la terminamos.
De Cabeza al Convento
Miguel Saliendo del paso duro de Pequeño y tumbado Big Wall
Tras
esto hacemos un par de rápeles, uno de ellos no muy ortodoxo, que
nos llevan justo donde queremos, a pie del mejor largo de la vía
Chad.
En
esta reunión conocimos y pudimos fotografiar al veterano Juan Luis
Salcedo, iba con su hijo Alejandro, los pillamos justo ante de la
fisura de la vía del Techo,… pero esto merece capítulo aparte, lo dejo
para un próximo post.
La fisura de la Chad
Tras
el largo de la vía Chad, que hay que asegurar con algún que otro friend, volvemos a rapelar y destrepar “de
aquella manera”. Es lo que tiene ir solo con una cuerda de 60m,
hasta llegar a la base de la Placa Sánchez, aquí nos hacemos la vía
Mula Francis con el sistema de: Miguel equipa y se aprieta la vía
del tirón y baja con dos rápeles, pues la cuerda no da para más,
luego voy yo repitiendo la operación y desmontando la vía al bajar.
Vía La Mula Francis
Según
desmonto no puedo evitar dirigir mi vista a la derecha y observar el
espolón Johnny, me trae gratos recuerdos de pasadas aventuras.
Mientras bajo, a pie de vía Miguel ha entablado conversación con
otros dos veteranos que andan por allí, son Cucho y Yeti,
casualmente el primero de ellos equipó el espolón Johnny hará
ahora unos 20 años. ¡Qué casualidad, precisamente estaba pensando
en tu vía Cucho! Le digo al bajar.
Después
de un agradable rato de charla, decidimos terminar con otra
combinación, primer largo de Vallecas para mí, saliendo Miguel por
una variante del segundo largo de la vía Sánchez.
Vía Vallecas
Miguel saliendo por la variante de la Sánchez
Con
esta decidimos terminar, entre otras cosas porque ya tengo los pies
bien doloridos de tanto ajustado gato. Para rematar el día de
veteranos pedriceros, nos encontramos junto a los macutos a otro de
ellos, de este desconozco el nombre, pero casualmente compartía
viejos amigos con Miguel. Lástima no haber llevado una grabadora,
mucha historia y mucha buena gente había entre tanto antiguo
pedricero.
Alejandro en El Indio
De
camino al Tranco volvemos a ver a Alejandro asegurado por
su padre, ahora se está apretando un 6c en el Indio.
Andamos con un poco de prisa, aun así tras toda buena actividad no podía faltar el aperitivo de turno, este es uno de los momentos donde, pese a nuestros años y nuestras lesiones, y pese a que alguna vez improvisamos, planeamos nuevas aventuras, nuevos proyectos con la ilusión de los jóvenes pese a ser ya veteranos. Unos proyectos los hacemos y otros los vamos dejando para más adelante. Casualmente hoy hemos coincidido con mucho escalador veterano con espíritu joven, que es lo principal. Como dice una canción de Dylan, “Forever Young”, Siempre jóvenes y construyendo escaleras a las estrellas.
Canción
que pone Miguel en el coche y escuchamos en el viaje de vuelta a
Madrid.
Cómo
llegar: Has de seguir el camino del Tranco, unos veinte minutos,
viene en las guías que pongo abajo, o dentro de este mismo blog.
Croquis:
Tanto en la “biblia”, guía de escalada de la Pedriza de Ignacio
Lujan-David Zapata, como en la guía de Tino Núñez, Escaladas
Fáciles de la Pedriza, Tomo I (y único) vienen.
Actividad
realizada:
888.
Mi pequeño boloñal, V/V+, M0
889.
Carne de carnet, IV+/V, M0
890.
Combinación: De cabeza al convento - Pequeño y tumbado Big Wall, 6b, M1
891.
Ultimo largo de la Chad, 6a, (semiequipado)
892.
La mula Francis, V+/6a, M1
893.
Combinación: Vallecas - Variante de salida de la Sánchez (por la
dcha.), 6a, M1