04 mayo 2024

El Espíritu de la pared

 


Miguel en una de las vías nuevas de la izquierda

     La mañana es fresca y los olores a jara y romero penetrantes. Hacía mucho tiempo que no venía por aquí, quizás demasiado, aun así, no he olvidado el camino de aproximación... Desde la ermita se cruza una pequeña valla, a la izquierda hasta la cantera, y ya tirando en círculo un poco a la derecha se llega a una pequeña pradera desde la que se divisa el Canto del Molinillo. Ahí está la bonita placa que tantos recuerdos me ha dado, nos acercamos con curiosidad, pues según nos cuentan hay vías nuevas.

     Al llegar, y así a primera vista, vemos que hay dos nuevas vías por la izquierda, la cuarta vía, la de la travesía, para mí de las mejores, se la han cargado, vamos, más que cargársela han metido las líneas de chapas por encima y en línea recta, por la derecha del paño han metido más vías con sus correspondientes chapas y reuniones, y en la placa triangular han metido segundos largos.

     Tengo sentimientos encontrados, por un lado pienso que me vendrá bien tanta chapa pues salgo de un largo periodo de inactividad y tener una chapa cada dos o tres metros no me vendrá mal, pero por otro lado pienso que esto no es el canto que años atrás he conocido, no sé qué pensar, no tengo una opinión formada del tema, además tenemos ganas de escalar y este tema en principio es secundario, así que meto las dos criterios en mi cabeza y dejo que el subconsciente de mi cerebro haga el trabajo sucio, pensar, lo único que le comento a Miguel es que esto lo van a terminar desequipando, como me cuentan que así ha ocurrido.

     

Vlady

     Mientras escalamos la primera vemos llegar a Vlady, y algo más tarde lo hacen Yago e Irma, cuando estamos con la tercera vía del día empieza a llegar gente. Esto parece un domingo en Patones, incluso reconozco a algunos patoneros que andan poniendo cintas a base de pértiga hasta la reu para luego trabajarse la vía.

    Por aquí antes éramos cuatro, hoy estamos más de veinte personas, pero prefiero seguir trepando y olvidarme del tema momentáneamente.


Base de la pared


Irma en el segundo largo de la placa triangular

     Fue unos días más tarde en las agujas de Valdemanco, cuando volvió a salir el tema. Miguel, equipador y aperturista de numerosas vías, me termino de aclarar el criterio que ya tenía casi formado y que ahora comparto. Me comenta que el primer equipador es el que le da el espíritu a la pared, está claro que cada pared es distinta, pero así a grandes rasgos, si el primero sube y tira una línea de chapas pues ya le da ese espíritu a esa pared que entendemos que ha de respetarse, si pone pocos parabolts y aprovecha las fisuras para meter Friends y empotradores, pues otro espíritu.  

     Pues creo que ese es el espíritu que ha de continuar, el del primer equipador, respetando tanto las vías existentes como el espíritu que le ha dado a esa pared.


 Mi antiguo croquis

P.D. En este blog puedes ver mas de este canto, por su parte Vlady hizo esta entrada. Las fotos son de Vlady excepto la que sale él

2 comentarios:

  1. Qué tal Antonio !!
    Un placer leer tus entradas, siempre interesantes y muy bien narradas.
    En relación a lo que comentas, en lo que a mi me afecta estoy totalmente de acuerdo con la idea que transmites.
    Es una pena que para crear un sector deportivo de indudable calidad y dificultad hayan sacrificado una pared que para mi tenía un regusto casi romántico por la escalada que conocimos en el pasado.
    Por supuesto aunque no todo es grado, ESTOY TOTALMENTE EN CONTRA QUE SE DESEQUIPE CUALQUIER VIA.
    Un abrazo y espero seguir disfrutando de tus relatos.

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  2. Gracias, a ver si puedo seguir escribiendo con algo que transmitir. Un abrazo.

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