A nadie le extrañaría ver un arco irisado decorando el paisaje un día de lluvia, estamos acostumbrados a verlo desde muy niños, se suele producir antes o después de una llovizna, cuando el sol, que asoma entre las nubes, incide sobre las gotas de agua polarizando la luz, es el Arco Iris.
Lo que ya no es tan fácil de ver es el Espectro de Brocken, es un fenómeno visual bastante espectacular y poco frecuente, se produce cuando estas cerca de un mar de nubes o banco de niebla, y el sol, que debe de estar inclinado (al amanecer o al atardecer), proyecta nuestra sombra sobre la blancura de las nubes.
Sobre el fondo blanco, además de nuestra sombra, se puede ver una aureola irisada que rodea la sombra de nuestra cabeza (hay gente que ha visto la aureola rojiza), pero sobre todo, lo que podremos ver es un arco extraordinariamente blanco, se asemeja por su tamaño al de un arco iris y tiene su centro en nuestra reflejada sombra, la blancura de este arco es tal, que destaca incluso sobre la de las nubes.
Aunque ahora sabemos que se trata de un fenómeno de refracción de los rayos solares sobre una capa de niebla o nubes, antiguamente se consideraba una señal de mal augurio, el accidente que tuvo Eduard Whimper en el Cervino, justo después de ver este fenómeno ayudo al inicio de esta leyenda negra.
En algunas partes del Himalaya dicen que quien ve este fenómeno es porque ha alcanzado el Nirvana, puestos a elegir me quedo con esta segunda opción.
Desmitificado ya el espectro, hoy en día ya le podemos llamar el efecto Brocken.
Particularmente he tenido la suerte de verlo en tres ocasiones.
De la primera de ellas guardo un grato recuerdo, fue un atardecer de hace muchos años, aquel día montamos el campamento pronto, tocaba pues tarde de descanso. Cada cual se tomó el descanso a su manera, unos echando la partida de mus en la tienda comedor, otros descansando en sus respectivas tiendas y los que menos esa tarde la aprovechamos para aclimatar en altura. Quizás me entretuve demasiado en la sobremesa, cuando me quise dar cuenta los que partían de paseo lo habían hecho sin mí, tampoco avisé.
Así que decidí irme solo a un cercano monte que tenía enfrente, unos 400 m de desnivel calculaba, en un pequeño macuto metí simplemente la cantimplora y una prenda de abrigo, la cámara me la dejé en la tienda, tomé referencias pues por aquella zona se levantaba las niebla por la tarde, y despacio para arriba a aclimatar. Anda alto y duerme bajo dicen.
Quien me iba a decir que al subir un monte, que en los mapas no tenía ni nombre, me iba a encontrarme con semejante espectáculo en su cumbre.
Ahí estaba el espectro de Brocken, las únicas referencias que tenía de él era la que había leído en el relato de Whimper.
Lo que ya no es tan fácil de ver es el Espectro de Brocken, es un fenómeno visual bastante espectacular y poco frecuente, se produce cuando estas cerca de un mar de nubes o banco de niebla, y el sol, que debe de estar inclinado (al amanecer o al atardecer), proyecta nuestra sombra sobre la blancura de las nubes.
Sobre el fondo blanco, además de nuestra sombra, se puede ver una aureola irisada que rodea la sombra de nuestra cabeza (hay gente que ha visto la aureola rojiza), pero sobre todo, lo que podremos ver es un arco extraordinariamente blanco, se asemeja por su tamaño al de un arco iris y tiene su centro en nuestra reflejada sombra, la blancura de este arco es tal, que destaca incluso sobre la de las nubes.
Aunque ahora sabemos que se trata de un fenómeno de refracción de los rayos solares sobre una capa de niebla o nubes, antiguamente se consideraba una señal de mal augurio, el accidente que tuvo Eduard Whimper en el Cervino, justo después de ver este fenómeno ayudo al inicio de esta leyenda negra.
En algunas partes del Himalaya dicen que quien ve este fenómeno es porque ha alcanzado el Nirvana, puestos a elegir me quedo con esta segunda opción.
Desmitificado ya el espectro, hoy en día ya le podemos llamar el efecto Brocken.
Particularmente he tenido la suerte de verlo en tres ocasiones.
De la primera de ellas guardo un grato recuerdo, fue un atardecer de hace muchos años, aquel día montamos el campamento pronto, tocaba pues tarde de descanso. Cada cual se tomó el descanso a su manera, unos echando la partida de mus en la tienda comedor, otros descansando en sus respectivas tiendas y los que menos esa tarde la aprovechamos para aclimatar en altura. Quizás me entretuve demasiado en la sobremesa, cuando me quise dar cuenta los que partían de paseo lo habían hecho sin mí, tampoco avisé.
Así que decidí irme solo a un cercano monte que tenía enfrente, unos 400 m de desnivel calculaba, en un pequeño macuto metí simplemente la cantimplora y una prenda de abrigo, la cámara me la dejé en la tienda, tomé referencias pues por aquella zona se levantaba las niebla por la tarde, y despacio para arriba a aclimatar. Anda alto y duerme bajo dicen.
Quien me iba a decir que al subir un monte, que en los mapas no tenía ni nombre, me iba a encontrarme con semejante espectáculo en su cumbre.
Ahí estaba el espectro de Brocken, las únicas referencias que tenía de él era la que había leído en el relato de Whimper.
Sencillamente Espectacular.
Aunque ese día no alcancé el Nirvana, la visión de ese enorme arco blanco me dejó un recuerdo imborrable.
Aunque ese día no alcancé el Nirvana, la visión de ese enorme arco blanco me dejó un recuerdo imborrable.
Las otras dos veces que lo he visto fueron por el Pirineo, y sí, en estás ocasiones llevaba cámara.
Foto: En la esquina superior derecha se puede observar un trozo del arco blanco (Pirineos 2005).
Foto: Efecto Brocken en la bruma del lago (Pirineos 2009)
Foto: Efecto Brocken en la bruma del lago (Pirineos 2009)
A veces también se forma sobre la bruma de un lago, en este caso se puede ver el arco blanco, algo ridículo en comparación con el primero que vi.
Tengo que decir que el arco blanco es tan amplio que se necesita un gran angular para fotografiarlo, gran angular que por desgracia no suelo llevar.
Qué hay Antonio:
ResponderEliminarMe has hecho recordar mi primera (y única) vez, en Peña Ubiña, que tuvimos la suerte de disfrutar de este efecto cuando llegamos a su cumbre tras una larga escalada con algo de mixto. También recuerdo que no pudimos hacer foto por que llevaba una de carrete y acababa de hacer la última foto justo antes.
Bonita historia la tuya ;)
Salu2
MAREMÍAAAA ANTONIO...
ResponderEliminarQUE BIEN TE SABES LA LECCIÓN...jejeje:)
Yo.. sobre "el espectro de Brocken" hubiera pensado que se me ha a aparecido la Virgen...jejejeje:))
...lo que se aprende en los bloggg..jijiji:)BESOTESSSSSS¡¡
Hola
ResponderEliminarVlady, aunque el recuerdo se lleva dentro es una pena que no se "deje" fotografiar como se merece.
Si es una buena historia y más lo que no he contado pues me salía del tema... ese día pasaron cosas muy curiosas.
Asun, no te creas que he estudiado mucho, en clase era de los que se dedicaban a coger moscas, me he tenido que documentar un poco antes de soltar el rollete este.
Saludos