Placa de Carlos, Sierra de los Gavilanes

Este post va dedicado a mis amigos José Jimenez (Pepón) y Emilio Delgado. Bien puede ser la pequeña historia de lo que es la apertura de una modesta pero atractiva placa de deportiva en cualquier lugar, pero en este caso se trata de la Placa de Carlos.


La aproximación a la Placa de Carlos es larga, unas dos horas de monótona pista, además de otra media hora extra buscando la placa medio enriscaos’ entre los enormes bloques.
Durante la cansina aproximación me vienen a la memoria recuerdos de cómo fue la pequeña historia de su apertura, siempre desde mi punto de vista, que voy alternando con una amena conversación con mi amigo Vlady.

Foto: Cabras merodeando la pista

* * *

Desde que Emilio y Pepón encontraron esta placa llevo meses, yo creo que ya años, teniendo noticias de ella, aunque la verdad es que las iban soltaban con cuentagotas.
En un principio la mantenían un tanto en secreto, yendo con ellos se notaba que se traían algún misterio entre manos, pronto Pepón empezó a desvelar alguna que otra cosa.

- Hemos encontrado una enorme placa virgen.
- ¿Y que tal es?
- Una placa de unos 30m con muy buena pinta.

Por más que le pregunté, ese día no fui capaz de sacarle más información.
De vez en cuando coincidía con ellos por esos montes de Dios, y allí iba yo con mis preguntas.

- Bueno Emilio. ¿Tendrá nombre esa placa ya, no?
- Si, si, le hemos puesto La Placa de Carlos en honor a mi nieto.
- ¿Y por dónde anda?
- Pues por la sierra de los Gavilanes.
- ¿Dónde está esa sierra?
- A la derecha de la Sierra del Francés.

Cierto día celebrando no recuerdo que navidad, creo que la de 2007, me encontré de nuevo con Pepón,… y yo, a la carga con mi curiosidad innata.

- ¿Qué Pepón como va esa placa?
- Bien, Bien, ya hemos abierto la primera, la vía Charli, pero, mira, mira como nos ha dejado las brocas. Me dice enseñándome una mellada broca que llevaba encima. La Roca es muy dura, y la estamos abriendo a mano, hemos pensando llamar a Tino para que nos eche una mano con la Hilti.

Foto Pepón: Emilio y Pepón rematando la reunión de la Charli

La última noticia que tuve fue que entre los tres habían abierto cuatro vías, dos de seguros fijos y otras dos de cacharreo, y que Tino iba a publicar el sector en su todavía inédita guía.
Posteriormente a esto, no faltaban las propuestas por parte de Pepón y Emilio de,… a ver si encontramos un día y nos vamos a inaugurar la Placa de Carlos con unas cervecitas, pero unos por otros ese día nunca llego.
Nos decían incluso a los escaladores del club… Paco el Estudiante, Víctor, María, Sonia, Ramón, Marta…, que ya habían subido las cervezas :) y que estaban escondidas en un agujero de por allá arriba. Seguro que era una broma, pues por aquel entonces buscábamos gente abstemia, como Paco el Estudiante, capaz de subir cervezas en su macuto sin bebérselas. :)

Foto Pepón: Primer croquis de la vía Charli

Rebuscando en mis correos antiguos he encontrado este croquis que en su día me envió Pepón, posteriormente el paso propuesto de 6c ? fue decotado, creo que por Tino, hasta 6a+, aunque si te metes recto y no navegas para mi que es más de 6a+.

* * *

El sábado de la semana santa recibí un mensaje de Vlady con la propuesta de subir el domingo a la Placa de Carlos… mi contestación fue evidente.
Y aquí estamos los dos llegando al mojón del km 14 de la pista de las zetas de la Pedriza, conocida así aunque realmente parte de estas zetas están fuera de la Pedriza.

Tras llegar al mojón hay que descender un poco, cruzar el río y meterse en el evidente valle que tenemos en frente.

Foto: Vlady, al fondo el valle que forma el río Hoyos

Foto Vlady: Buscando camino entre los riscos

Hay dos maneras de llegar a la Placa, por arriba y como es lógico por abajo, pero para la primera hay que saber donde están los descuelgues, así que optamos por la segunda opción, la mas obvia pero también la más complicada en lo que se refiere a camino y más no teniendo ni idea por donde anda nuestra querida placa.

Gracias a la foto de la guía identificamos un arbolito que está empotrado en una grieta, lo demás parece que es coser y cantar, pero el río está crecido y por aquí no hay sendero alguno, por lo que la parte final de nuestra aproximación la hacemos como si fuéramos futbolista… “jugando al hueco”. :)

Foto: ¡Por fin la placa!

Al llegar, lo primero que vemos es la imposibilidad de subir por las vías de fisuras, están húmedas y con algo de verde, incluso una de ellas, Sr. Primitivo de V+, dedicada al padre de Emilio, chorrea agua, por suerte las dos vías equipadas están secas que si no nos tendríamos que haber dado la vuelta aquí mismo.

En vista de la “rara” aproximación que tiene por abajo, decidimos que volveríamos por arriba, pero para eso hay que subir los macutos. Le propongo a Vlady arrastrarlos desde arriba pero al final decidimos subir con la casa a cuesta, entrenamiento para Alpes decía.

Empezamos pues por la Vía Tanis, que está dedicada al padre de Pepón.

.

Foto: Vlady en la vía Tanis

Foto: Vlady en la Tanis

Foto Vlady: Saliendo de la Tanis
.

Localizada la reunión de la vía Charli, rapelamos tras dejar los macutos-armarios a buen recaudo entre las rocas.

Foto Vlady: ¡Cuerdaaa!

La segunda vía, la Charli, se nos da mucho mejor que la primera aunque me sospecho por que,… es la segunda del día y vamos sin macutos, y encima doy enseguida con el truco en el paso duro.
Bonita vía a fe mía, en esta prima el equilibrio y el ir bien de pies.
Una vez llego arriba aseguro a Vlady, al llegar me comenta que está de acuerdo conmigo, le ha resultado más fácil que la primera. En la reunión pasamos largo tiempo admirando el paisaje que tenemos enfrente, incluso buscamos algunas líneas para posibles aventuras.

Foto Vlady: Contrafuertes al norte de Tres Cestos

Foto: Tres Cestos (derecha)

Foto: ¿Terreno de futuras aventuras?

.

Mientras me tomo un trago de agua y me descalzo, Vlady se acerca a los alrededores de la Aguja Francisco Caro, vuelve diciendo que hay nieve y que corre un gélido aire de esos que no se puede parar.
Decidimos dar el día por bueno, aunque mientras comemos un poco Vlady me intenta engatusar para no sé que aventura de cacharreo por unas peñas que se ven al oeste, no acepto, pues es domingo de caravanas y me veo llegando a Madrid a eso de las 12 de la noche.

Agradecemos el haber subido los macutos pues por aquí aparte de ser más sencillo, es un paraje mucho más bonito donde abundan las cabras y los bloques sueltos, incluso ante nosotros aparece un curioso vivac-bulder.

Foto: Vivac-bulder

Foto: Rebaño de jóvenes cabras montesas

A las vías no se si volveremos, yo creo que si, a lo que seguro volvemos es al bar de Manzanares, nos íbamos a apretar una hamburguesa que según el camarero iba a ser como la rueda de un molino por lo que decidimos compartirla,… mi trozo no me llego a lo que es el fondo del estomago. ¿No sé a ti Vlady? :)

Cómo llegar: La mejor opción, según cuento en el texto, es la variante de ir por debajo, pues si no se conoce la zona es difícil orientarse y dar con los descuelgues.
Para esto se recomienda llevar la guía y una vez llegando al arroyo de los hoyos, desde una praderita a la izquierda de este arroyo se puede localizar un orientativo arbolito empotrado en una grieta que aparece en la foto de la guía de Tino, localizado este, seguir hasta que se pueda río arriba, desde donde localizaremos un enorme bloque que tapa el lógico camino, sorteado este por la derecha pronto aparecerá la placa.
Los croquis: En la nueva guía de Tino.

Más información de ese día: En el blog de Vlady.

Actividad realizada:
405. Tanis, 6a, M0.

406. Charli, 6a+, M0.