Torrelodones (II)

No sé qué decir ante tremendo atracón de vías, aunque fueran cortitas aquel día le dimos un buen repaso a algunos sectores de vías-bloques de Torre, el caso es que no íbamos con mucha ansía, pero te pones, te pones,… y esto es un no parar. Acabamos cansados pero eso sí, con la sonrisa de oreja a oreja, es lo que tiene ir solo dos. Aunque no se Miguel, pero yo notaba la extraña presencia de algo o alguien detrás de nosotros, había veces que lo sentía tras de mí, giraba bruscamente mi cabeza para localizarlo pero nada, como mucho lo único que observaba era unas ligero movimiento de ramas. Que extraño ¿no? Pero mejor paso a contar desde el principio.

Miguel en el Filo, 6c

* * * 

Sábado 5 de Mayo, El cielo está renegrío’ por el norte, casi sin mediar palabra ponemos rumbo a Torrelodones, nuestros planes en La Cabrera los dejamos para otro día, tras un corto viaje y un ligero desayuno entramos por el mismo sitio que el mes pasado, por el Elefantito, serán las 9:30 y no vemos a nadie trepando, lo que si observamos es que el monte hoy tiene una extraña luz, no sé, quizás sea un efecto óptico producido por la ligera bruma reinante, vemos a algunas parejas amo-perro dando paseos, uno de los perros creo que nos eligió de amos por unos momentos, volvía ya a casa y me imagino que le gustaría más nuestros planes que irse a cuidar su parcela, pese a los llamamientos de su amo le costó separarse de nosotros. Realmente el monte está espectacular, el agua caída le ha venido fenomenal, hace un día de esos que te sientes pletórico observando la naturaleza, de esos que te entra por los poros cualquier mínimo detalle.

- ¡Cómo está todo eh Miguel!, ha venido bien la lluvia, que diferencia con el mes pasado.

- Parece que la naturaleza ha restaurado el paisaje. Me contesta

- Si, lástima de tanta basura.

- El próximo día nos traemos unas bolsas de plástico y le ayudamos un poco, me dice Miguel.

Fue a partir de esta conversación cuando empezamos a notar una extraña presencia detrás de nosotros, presencia que ya no nos abandonaría en todo el día.  

Tras una corta marcha nos ponemos a pie de nuestro primer sector (A), que está en dirección a la antena, las primeras vías que nos apretamos son unos cuartillos, están orientados al este y son muy buenos para calentar, ni a Miguel ni a mi nos da nada por el cuerpo por meternos en ellos, todo lo contrario, tomo nota ya que es un buen sitio para iniciar a alguien a la trepada, como son fáciles las hacemos de dos en dos (vías 1 a 4).

Vía 1, a la derecha la antena

Posteriormente nos vamos a la parte sur del sector, aquí hacemos otras cuatro vías (vías 5 a 8) la vía 6 es un diedrito que tiene la primera chapa algo alta, lo resolvemos metiendo un friend del 0,75.

Miguel Vía 5 

Vía 6

Vía 6, El diedrito

Según voy a por él al macuto, noto una algo a mi espalda, debe ser el perro que ha vuelto a abandonar a su amo, oteo entre las ramas y no lo veo, en fin, serán cosas mías.

 Miguel Vía 7

Con un par de vías más de placa, 7 y 8, damos por terminado el sector, hay más vías en este piedro y alrededores, pero elegimos las que nos entran por los ojos, en estas dos últimas vías hay que andar con cuidado ya que no tienen descuelgue, para recuperar el material de la última lo resolvimos yendo yo de segundo en la última mientras Miguel me aseguraba desde arriba a la antigua usanza, a cuerpo, hay un buen lugar para hacerlo, si no lo has hecho nunca te recomiendo que no empieces a hacerlo aquí, puedes ir al descuelgue de las vías 5 y 6, ojo la cuerda roza mucho, aunque puedes destrepar andando tienes que recuperar el material.

 Vía 9, izq. fisura

Seguidamente nos movemos a nuestro segundo sector (B), un bolo de unos diez metros que por la izquierda tiene una fisura y por la derecha un desplome que te llega a la altura de las costillas flotantes. Nuevamente noto la presencia de alguien, incluso creo oír sus pasos, me doy la vuelta y no veo a nadie, es extraño y ya empiezo a andar mosqueado, por si acaso no dejamos los macutos muy lejos, en ellos llevamos los friends, pues como he dicho en principio teníamos pensado ir a la Cabrera, y no nos hace gracia que desaparezcan.

 Miguel, Vía 11

Vía 11

Vía 12

 Vía 13

En este sector queríamos hacer solo un par de vías, pero la verdad es que pese a ser cortas no tienen desperdicio alguno, así que al final hicimos cinco (vías 9 a 13), todas bonitas y tecnicamente distintas e interesantes.

Nos volvemos a mudar, ponemos rumbo a nuestro tercer sector (C), por fin vamos al sector del filo del que tanto me ha hablado Miguel, también tendrá unos diez metros, aquí hay una vía muy buena, la del filo, antes de metemos en ella nos hacemos la vía 14, es una vía también muy técnica que tiene la entrada detrás de un enebro.

 Vía 14

Quizás debido a las últimas lluvias la roca está algo descompuesta y arenosa, a Miguel se le rompe un cantito y vuela sin consecuencias, según vuela oigo un ¡Huy! a mi espalda, por supuesto que tardo en mirar pues lo primero es asegurar a Miguel, y por supuesto que no veo a nadie tras de mí, ya empiezo a aceptar que no estamos solos, algo me dice que nuestro amigo aunque algo tímido es de fiar.
Nuestra vía 15 . El filo, es espectacular, un 6c donde lo dificil es encaramarse a la fisura horizontal y ligeramente ascendente, una vez has chapado el primer químico llegar el segundo también tiene su miga, corta y fina travesía que te lleva al filo y bavaresa al canto, sencillamente buena bonita y exigente.

 Vía 15

Ya vamos estando cansados, aun así nos movemos a nuestro cuarto sector (D) aquí nos hacemos las vías 16 a 19, vías con un par de pasos algo fuertes antes de salir a placa tumbada, ideal para relajar.

En el último sector 

Miguel, vía 19

Nos vamos a celebrarlo con los famosos huevos rotos con patatas y jamón de por aquí, mientras rehacemos nuestros macutos miro a mi alrededor casi por instinto, no veo a nadie pero me parece escuchar una leve risa. Me estaré volviendo loco, le comento a Miguel.

Según llegamos al bar y pedimos nuestra consumición el camarero nos dice:
- Allí sobre aquella mesa les han dejado un papel.

Lo miramos sorprendidos, nos volvemos a la barra y nos dirigimos al camarero.
 - ¿Quién nos ha dejado esto?
 - Pues un niño vestido de verde, me comentó que había pasado la mañana con vosotros y que quería haceros este regalo. Aunque ahora que me preguntáis, más que un niño parecía un duendecillo.

El regalo consistía en el pequeño plano con las vías que hicimos, al dorso del papel venía escrito:

¡La próxima vez no olvidéis las bolsas de plástico, por favor, ayudarme a limpiar nuestra casa! Gracias

El mapa del duende

Cómo llegar: Leed el post del mes pasado.

Croquis: Estos son los que hem

os confeccionado.

Actividad realizada:

691. Vía 1 Sector (A), IV, M0, Químicos

692. Vía 2 Sector (A), IV, M0, Químicos

693. Vía 3 Sector (A), IV, M0, Químicos

694. Vía 4 Sector (A), IV+, M0, Químicos

695. Vía 5 Sector (A), V, M0, Químicos

696. Vía 6 Sector (A), V+, M0 Friend ó M1, Químicos

697. Vía 7 Sector (A), 6b, M0, Químicos (Sin descuelgue)

698. Vía 8 Sector (A), 6a, M0, Spits (Sin descuelgue)

699. Vía 9 Sector (B), V+, M1, Químicos

700. Vía 10 Sector (B), 6a+, M1, Químicos

701. Vía 11 Sector (B), 6b, M1, Químicos

702. Vía 12 Sector (B), V+, M0, Químicos

703. Vía 13 Sector (B), 6b+, M0, Químicos

704. Vía 14 Sector (C), 6b, M0 Friend ó M1, Químicos

705. Vía 15 El Filo, Sector (C), 6c, M0, Químicos

706. Vía 16 Sector (D), V, M0, Químicos

707. Vía 17 Sector (D), V, M0, Químicos

708. Vía 18 Sector (D), 6a, M0, Químicos

709. Vía 19 Sector (D), 6a, M0, Químicos