La Cueva de la Mora, La Pedriza

El nuevo horario del parque y el hecho de que apenas haya cobertura dentro de él, me recuerda los viejos tiempos de plantones, tiempos en los que no existían móviles y no había manera de avisar a los colegas de que no ibas o de que te ibas a retrasar, y ahí los dejabas o te dejaban tirao’ como una colilla. Por suerte, tanto los que estamos fuera como los que están ya dentro podemos formar cordada sin problema.

No termino de entender la lógica de esta restricción, pues según me cuentan había sitio en el aparcamiento.

Miguel en Quinto Menguante

 * * *

Sábado 9 de junio, teníamos previsto llegar a la barrera del parque antes de las 8:30, pero entre que paramos para echar gasolina y que nos pilla un control de la guardia civil nos dan las 8:37. Mal asunto, cuando llegamos a la barrera hay ya cuatro o cinco coches delante de nosotros, y no creemos que los hay dentro se dediquen a salir ahora después del madrugón que se han apretado, como mucho saldrá el panadero si es que alguien sube el pan por aquí. Así que mensajito al móvil y nos damos la vuelta, a ver qué tal por el Tranco.

Por el Tranco bien, incluso cogemos sitio dentro del aparcamiento. Ya que estamos con el coche aparcado decidimos apretarnos el café ritual antes de partir...total ya llegamos tarde.

Volvemos al coche, repartimos material y a tirar para arriba, instintivamente y sin ponernos de acuerdo decidimos apretar un poco el paso, más que nada por no hacer esperar mucho a los colegas, incluso por acortar nos subimos directamente por el Euro y la Peseta en vez de la subida normal que sale del refugio Giner.

  La Peseta, en el centro Mater Misericordiam, 8a

Cuando llegamos a la legendaria Cueva no vemos un alma en el sector. ¿Dónde se habrán metido estos? Mientras Miguel me va mostrando las vías y me cuenta alguna que otra anécdota de ellas, se empiezan a oír voces que creemos conocidas, pero no, no son ellos, así que decidimos empezar.

Miguel, primer largo de Zarajos in the Gym

Calentamos en “Zarajos in the Gym”, el primer largo es un paso de bloque y poco más, así que Miguel lo empalma con el segundo, desde nuestra primera reunión ya tenemos mejor vista, intentamos localizar a nuestra gente pero las camisetas que creemos distinguir no coinciden con los cascos que conocemos. Incluso damos un par de voces pero nadie nos contesta.

En fin pues a lo nuestro, el segundo largo me toca, es fácil y plaquero, me lo doy sin problemas y monto la reunión, mientras sube Miguel observo que hay dos viejos buriles oxidados que te llevan derechos al resalte, salvo algo de musgo no termino de ver ningún seguro sobre este, cuando llega Miguel no ve más que yo, así que decide hacer una pequeña travesía hacia un parabolt que asoma por la derecha, mientras la protege con el friend verde, observa que a su lado hay un viejo clavo oxidado del que también se asegura, chapa en el parabolt y lo pierdo de vista, pero pronto oigo… ¡Reunión! Luego en la guía vi que este largo es el cuarto de quinto menguante.

 Nuestro segundo largo de Zarajos...

 Nuestra segunda reunión

Miguel en nuestro tercer largo

Según rapelamos nos ponemos de charla con los que suben por la vía “Jabato”, resultaron ser amigos del propio Jabato, aperturista y creo que un viejo amigo de Miguel. Tras un rato de charla terminamos el rapel y nos metemos en la siguiente.

 Antonio en Jabato

“Quinto menguante” muy buena y bonita vía pero muy mal equipada, tiene cuatro largos.

 Miguel en el diedro - bavaresa del primer largo

 Miguel, saliendo del diedro

El primer largo, el mejor, es un diedro bavaresa en forma de media luna, se mete Miguel y lo equipa con facilidad, en mi turno compruebo que tiene buenos pies, pero si tienes los dedos de las manos “morcillotes” apenas te entran las yemas en la fisura. En el segundo largo tras chapar los primeros seguros oxidados huimos por la derecha, nos metemos por “Paciencia infinita” vía más difícil pero más segura, a ninguno de los dos nos apetece meternos por el M2 o M2+, a comprobar si picas suelo en caso de caída.

Tercer largo de Quinto Menguante

El tercer largo andará como mucho por el V+ es pura placa y está bien asegurado. Tras esto, y visto que el cuarto largo lo habíamos hecho antes, decidimos rapelar e irnos a la base de las vías de la derecha, a ver si algunos de los que andan por allí son nuestros amigos.

Al llegar vemos que no hay ni rastro de ellos, más tardes nos enteraríamos de que unos se fueron a la Pared de Santillana y otros a pasear.

Hace calor, como no baje la temperatura creo que ya dejamos las trepadas en la Pedriza por este año, va siendo época de subir a ver qué tal le ha sentado el invierno al granito alpino. Nos vamos de vuelta pues todavía tenemos que bajar al Tranco y hemos de estar pronto en casa.

Cómo llegar: Lo normal, según comentan también en la guía de I. Luján-D. Zapata (La Biblia), es ir por Cantocochinos, autopista de La Pedriza y refugio Giner. Nosotros fuimos por el Tranco, Yo-yo, Euro y Peseta.

Croquis: Los encuentras en la Guía de Ignacio Luján-David Zapata, en Vía clásica hay uno muy bueno de “Quinto menguante”.

Actividad realizada:

720. Zarajos in the Gym, 6a, M1

721. Combinación Quinto Menguante - Paciencia infinita, 6a+, M1