Torrelodones III

El día vuelve a ser malo para la escalada en roca. ¡Vaya invierno raro que estamos teniendo! Decidimos jugarnos la carta de Torrelodones, carta que tenemos reservada para este tipo de días, días fríos e inseguros y más cuando el último día ya nos tocó paseo por la Pedriza.

Torre es un lugar lo suficientemente apartado de la sierra de Madrid como para que tenga un pequeño micro-clima que nos permita escalar.

* * * 

Sábado 2 de febrero, sobre Guadarrama hay un hongo de nubes del que se desprenden suaves cortinas blancas, señal inequívoca de que está nevando, el plan alternativo es alejarnos de Guadarrama, elegimos ir a Torrelodones, pues su cielo se ve relativamente despejado. Aquí aunque los riscos son bajos, no por eso deja de ser menos interesante, y más un día como hoy.

Tras el correspondiente café de turno entramos por donde siempre, por El Elefantito.

Creo que hemos acertado al venir aquí, ya que aunque corre un gélido viento que te hace abrigarte, está bastante despejado y vamos a poder escalar. Según me contaron luego, en la Pedra no se pudo pues estuvo nevando.

  

El Canto del Pico a la izquierda nuestra primera placa

En esta ocasión vamos en dirección al chalet del Canto del Pico, o lo que queda de él, pues desde lejos parece que tiene algunas de sus ventanas tapiadas, debajo suyo y un tanto a su izquierda hay unas prometedoras placas que no conocemos,…vamos a ver qué tal son.

En la mini aproximación, pues por aquí todo está cerca, no vemos un alma escalando, lo que si vemos es a un par de lugareños abrigados hasta las orejas, que nos dicen… No iréis a escalar con este viento,… pues ya veremos, ya veremos, le contesta Miguel.

Ya en la base nos preparamos y pronto le estamos dando, por suerte el pie de vía está resguardado del viento, y el que asegura no pasa mucho frío, aun así, hay algún que otro despistado, que cuando llega su turno empieza la vía con guantes puestos.

Vía 1

 Gato con guantes...

En los últimos metros de las vías sopla un desagradable viento que hace que no nos entretengamos mucho contemplando el paisaje desde lo alto.

Las cuatro primeras vías son fáciles y salen bien, las dos de la izquierda son más duras, en mi caso tengo que tirar de recursos para subir por ellas, en nuestra vía 5 intuitivamente utilizo el bloque que tenemos a la espalda para entrar en chimenea, digo intuitivamente pues al segundo pegue mi pierna derecha tenía la ligera querencia de ir a buscarlo :), y ya en la última vía de esta placa, meto un A0 marca de la casa, de esos que hacen época.

 Miguel, vía 4

Tras estas cambiamos de placa, nos vamos a otra con una buena partida de vías, nuestras vías 7 a 11, (hay más), están bastante resguardadas del viento, tal es así que nos hace olvidar que estamos en invierno, en esta compartimos paño con otros escaladores y ya puesto nos dedicamos a la charla y a opinar del grado de las vías, curioso tema en el que cualquier escalador, tengamos la experiencia que tengamos, opinamos del grado.

 Vía 10

Vía 8

Vía 7 

En esta última, la 7, tuve que tirar en tope, Miguel me avisó de que la panza de arriba tenía una salida en romos de esas de,… ¡Ven pa’ca que te voy a enseñar lo que es un romo!... Menos mal que le hice caso. La Panza por la derecha es más fácil pero tiene más péndulo.

Rematamos en un murito cercano orientado a la sombra que nos recordó que aún estábamos en invierno. En este muro hicimos tres vías más, estas últimas no tienen descuelgue, se puede dejar una cinta en el último químico/spit e ir luego a recuperarlas andando.

Vía 12

 Vía 12

 Vía 13

 Vía 13

Vía 14

Tras estas, nos vamos a deleitar con los deliciosos manjares de la zona en el bar de turno, buen día.

Cómo llegar: Dentro de este blog lo describo, si quieres información pincha la etiqueta de Torrelodones.
Croquis: Aquí estos de nuestra actividad, con nuestros grados propuestos.

Actividad Realizada: La describo en los croquis, prácticamente todas las vías son M0, quizás nuestra vía 7 sea M1 por el péndulo que tiene, ojo las tres últimas que hicimos no tienen descuelgue.