De por sí solo un objeto no tiene mucha historia, la
historia la obtiene cuando lo conectamos a nuestra vida y cohabita junto a
nosotros un tiempo. A los objetos de casa no se les aprecia por su valor
monetario, se les aprecia por su valor sentimental, por las historias que hemos
pasado junto a ellos, por cómo y donde los hemos obtenido, por los recuerdos
que nos evoca. Lo mismo me sucede en las paredes de Peñalara, su granito alpino
retiene entre sus placas y fisuras un montón de recuerdos, ya sean invernales o
estivales, ya sean buenos o no tan buenos, cada vez que vengo empiezan a
aflorar y puede decirse que aunque no desplazan la realidad si complementan un bonito
día de escalada.
Aquí me inicié en el mundo de la
escalada, aquí vi por primera vez a unos escaladores metidos en faena, fue hace
ya muchos años. Mientras me refugiaba de una ventisca en el Refugio de Zabala
surgieron dos escaladores de entre la niebla, aun recuerdo el tintineo de sus
cacharros, sus barbas llenas de nieve, allí estaban saliendo por arriba de alguna vía de
la Pared del Zabala.
Hoy subimos por un par de vías por esta pared, una
equipada y otra de equipar, aunque las condiciones son bien distintas y nosotros no salimos por arriba, no dejan
de venirme aquellos recuerdos y otros muchos de todas las veces que he andado por aquí.
Terminadas estas vías ponemos rumbo al Cosaco y al
Trapecio, pero nunca llegamos, de camino nos encontramos con Irma en la Placa
de la Teresa y nos hacemos un par de vías por allí con ella.
De este lugar también guardo gratos recuerdos, recuerdo
que las primeras veces que veníamos por aquí nos dedicábamos a hacer las vías
fáciles… Las Lola, Ebusiana, Piremanía Free, Teresa…, a las duras las mirábamos de
reojillo y las dejábamos para una mejor ocasión. Hoy nos pasa lo contrario, nos
hacemos las duras, Dentrognomo y Aquí Huele a Muerto y las fáciles las vemos de
reojillo, se las dejamos a las nuevas generaciones con las que hoy compartimos paño, que algún día harán como nosotros.
El calor está apretando, aun así nos da tiempo a hacer un
par de vías más que están a la derecha de estas, para mi son nuevas, Wodypartys y Marga free,
son duras y verticales, solo hago la segunda en tope, espero volver algún día por aquí,
le pegaré a esta vía de nuevo y veré los recuerdos de hoy como lejanos.
En el
camino de vuelta hacia el coche no hablo mucho, me dedico a saborear la esencia
de los recuerdos y a integrar lo vivido hoy en ellos.
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