El Yelmo, La Pedriza

La barrera está cerrada,... tampoco es tan tarde... menuda faena! Enrique en Cantoco y nosotros aquí en esta cola sin poder avisarle, después de esperar unos 10 minutos le mandamos un sms y nos vamos para el Tranco, lo curioso del caso es que El Tranco está vacío... por fin Víctor consigue contactar con Enrique, él subirá desde Cantoco.

La subida por el Tranco me resulta penosa, mi forma física es algo precaria y el sol pega de lo lindo y encima este macuto parece pesar hoy más que nunca...
Por fin llegamos al Yelmo, directamente y sin parar nos vamos a la base de nuestro objetivo, la vía Ignatius.

Hay una cordada que acaba de empezar, Paco y yo aprovechamos para descansar un poco a la sombra de unos roble, mientras, esperamos al resto de nuestros amigos, puf! Que pasada de calor, el verano ha entrado de repente y nos ha pillado en la sur del Yelmo, no me extraña que no haya subido más gente a trepar.

Cuando recupero un poco el resuello lo primero que hago es ponerme el arnés y consultar las guias que llevamos. Paco lleva la biblia, que describe perfectamente la guía, y yo llevo la de Tino, (Pedriza. Vías conocidas y desconocidas) que tiene un croquis perfecto.
- Corto muro de regletas... ahí está
- Reunión en un nicho... se ve el químico.
- Adherencia a derechas... bien.
- Reunión al pie de un diedrito... perfecto.
- Tirar por la izquierda sobre el lomo...
- Más adherencia...
- Y arbolito... fin.
Llegan nuestro amigos, formamos dos cordadas Víctor con Enrique y Paco conmigo, mientras María, dado sus estado, se queda abajo y nos sacará una buena partida de fotos.
La cuesta me ha dejado los pies ardiendo y noto los gatos rarísimos, espero que no me den problema.
Llevamos un macutillo con la guía, agua y un par de barritas.

Foto María: Primer largo

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Empezaremos Paco y yo, como Paco hace mucho que no se mete en tapia y, según él, las presas no están pintadas de colores, como en el plafón :), le pego yo,... para reservarme un poco me meto el primer murito por la Ferroviarios, queda mucha vía y no quiero problemas en el primer largo.

Foto María: Paco en el primer largo

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Resulta fácil, a Paco también se le ve suelto.

Foto María: Víctor primer largo vía Ignatius, segunda cordada

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Foto Víctor: Paco en el penúltimo largo

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Foto Víctor: Enrique

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Segundo largo, dos escalones un químico y Ala!... a la adherencia pedricera, es fácil seguir la vía de químico a químico, otra cosa es la distancia de los químicos, están en progresión geométrica, cada vez alejan más y ni una mala presa que llevarme a la mano.

Me cuesta adaptarme y dudo un poco, pero enseguida me acostumbro a la adherencia. Ir tanto a Patones choca con esto, ... eh Víctor!

Reunión, Paco me sigue con algún que otro resoplido inicial.

Foto: Paco en el segundo largo

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Foto: Segunda reunión

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Sigo para arriba, entre aleje y aleje veo bajar rapelando a unos asturianos, es la primera vez que prueban esto de la adherencia y eso de no tener cacho en mano les mosquea bastante.

Oigo como me ponen de ejemplo de cómo subir en adherencia… puf, en el país de los ciegos… :)

Foto: Embalse de Santillana

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He debido de hacer una reunión intermedia que no estaba en los planes, continuo para arriba. De vez en cuando aparece alguna presa solitaria, da mucho juego y da que pensar, primero la veo en la lejanía y la deseo, luego la agarro como si fuera un tesoro con mis manos del que pronto tengo que ir pensando en desprenderme, más tarde se la paso a mis pies para que se apoyen en ella, finalmente la abandono y busco otra,... se podría buscar un extraño símil.

Después de unos buenos alejes por fin llego a la penúltima reunión. A partir de aquí queda un corto largo de tercero con reunión en arbolito, este se lo dejo a Paco.

Foto: Paco en la reunión del roble

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Foto: Víctor rematando la vía

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Foto: Cumbre del Yelmo
. Foto: En busca de la microplaca
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No hay nadie más subiendo el Yelmo, y mis amigos prefieren rapelar, bajamos pues sin molestar a nadie. Después de los abrazos de rigor en la base y de comer un poco, nos vamos a rematar el día a la Microplaca.

Víctor se ha quedado con ganas de escalar, tanta adherencia le ha creado una extraña ansiedad patonera :), necesita coger cacho, meter aunque sea media falange en una fisura y allí va a la microplaca a desahogarse, Enrique le acompaña, por mi parte me hago con Paco una vía más testimonial que interesante y me voy a protegerme del sol, que está pegando de lo lindo, a las ridículas sombras de las peñas.

Por fin nos vamos a por las jarritas al bareto de turno.
Según empezamos a bajar veo a tres o cuatro personas metidos por los agujeros del gendarme Mairal-Higinios, uno de ellos va sin cuerda y se ha quedado enriscado, los otros, que están por arriba, van al rescate y prueban a echarle la cuerda, unas veces por fuera y otras por dentro del diedro, como diría Torrente… estos jóvenes!
Rematamos el día en una terracita del pueblo con vistas a los repletos nidos de cigüeñas.

Foto: Cigüeñas, este año tienen trabajo ;)

Cómo llegar: Se puede subir por varios sitios, lo habitual es subir desde Canto Cochinos, cruzar los puentes subir río arriba unos doscientos metros y seguir la senda, el camino parece evidente pero puede haber algún despiste en la gran cañada, en este punto hay que tirar para arriba dejando un gran bolo que hay a vuestra derecha.
Croquis: Como he dicho en el texto, el mejor croquis creo que es el de la guía de Tino Núñez: Pedriza vías conocidas y desconocidas. La mejor descripción está en la guía de Luján-Zapata "la biblia".

Actividad:

270. Ignatius (V+, M1)

Alguna vía más hicimos en la microplaca.