23 junio 2010

Cancho Moñiga y Aguja Inquisición, Agujas de Valdemanco, La Cabrera

Siempre me ha gustado buscar o intentar buscar el encanto y la magia de los distintos lugares que visito, hoy sería muy fácil buscarlo en este indómito y adverso lugar lleno de soledad, mantos de musgo y colosales agujas con extrañas formas.


Pero no es el día, hoy sería muy injusto si no hablo de las personas, sería injusto si no dijera que toda esa magia está dentro de ellas, dentro de nosotros, dentro de esos compañeros de cordada que te animan en los momentos difíciles, en esos momentos que piensas que la escalada ya no tiene mucho sentido.
Los años y las lesiones van dejando muescas en tu veterano cuerpo, te planteas y replanteas la retirada a actividades menos exigentes, pero ahí está la magia y la amistad de las personas que te ayudan a seguir… un poco más.


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Áspero y alpino lugar este de las Agujas de Valdemanco, como he dicho en alguna ocasión es duro escalar por aquí en invierno, y en verano…, si llegas un poco tarde en el aparcamiento te fríes y en la aproximación te asas, y si madrugas a la sombra de las agujas hace frío, por no hablar de los collados sea cual sea la época del año siempre hace aire, por lo tanto, si no te queda grasilla intercostal del invierno pasado, lo mejor es traer una prenda de abrigo.
La última vez que estuve por aquí me quedé con ganas de hacer la vía Inviernos al Cancho Moñiga, hoy Vlady me da a elegir y es la que escojo.
Pongo las cintas a esta bonita y buena placa de corte deportivo, aunque es algo corta (20m) vale la pena hacerla, es perfecta para entrar en “calor”, lo único que hay que prever es la hora de meterse, te puedes encontrar con el cegador sol justo entrando por arriba. ¡Ah! Está libre de musgo.
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Vlady en la vía Inviernos
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Junto con esta vía la guía recomienda hacer la vía Rebeca a la punta Inquisición, está enfrente y dice la guía que la dificultad es parecida, sube Vlady y yo voy detrás chupando cuerda, la primera parte la veo durilla, está claro que es más difícil.
Vlady vía Rebeca
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Vlady vía Rebeca

Foto Vlady: vía Rebeca
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Mientras comentamos la vía y recuperamos las cuerdas…¡Anda, la verde se ha quedado arriba pillada!
- No se te habrá olvidado deshacer el nudo, verdad?
- No, seguro que no.
¡Hop por aquí! ¡Hop por allá! y ¡Alehop p’alla! y nada, por más que la ondulamos y venteamos ahí se queda.
- Parece que se ha enganchado en una anilla de la reunión.
Ya incluso tiramos fuerte para ver si por la fuerza…
- Nada, nos va a tocar subir por ella.
En un principio pensamos en subir por la derecha pero recordamos que no era accesible y menos disponiendo solo de una cuerda de 8,2 mm, aunque por aquí hay un atrayente diedro, no es el momento de intentar una primera.
Después de analizar todas nuestras alternativas, al final optamos por subir en doble con la gris por la vía del Perfil del Diablo, haremos una reunión de fortuna entre medias.
Esta vía era una de las que barajábamos para subir en clásica,…ya no tenemos duda, nos tenemos que meter.
Vlady se pertrecha de todo nuestro material y se interna en el denso reino de la roca y el musgo, esto si que se tendría que llamar musgogenesis.
La cuerda enganchada la colocamos en la línea de la vía, por si hay que echar mano de ella, pero cualquiera se fía, basta que haya un paso delicado y tengas que agarrarte a ella para que se te venga abajo.
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Vlady en el Perfil del Diablo
.La cuerda no da para más, Vlady monta reunión en un spit de Rebeca reforzado con dos cacharros. Mientras voy a su encuentro no me puedo resistir a fotografiar el musgamen que tapiza la vía… Puf!... es de calidad máxima, MM+ :)
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El Musgamen

Foto Vlady: Opinando sobre la escala de graduación del musgamen que propone Vlady. (ver notas adjuntas abajo en el croquis de Vlady, je, je).
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Nuestro segundo largo es repetir un trozo de la vía Rebeca, también se lo aprieta Vlady.
Por fin llega Vlady al otro cabo de la cuerda verde,… increíble el caprichoso nudo que se ha formado en la anilla.

Foto Vlady: El nudito
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Rapelamos y recogemos por fin las dos cuerdas, después de comer algo bajo la sombra de un bloque, decidimos ir a por la última, la vía Garañón al cancho Moñiga, es mi turno, la vía es de placa y está chapada, es larga (30m), por lo que me subo todas las cintas que tenemos, 14.

Vía Garañón

Cuando llevo doce chapas puesta me es imposible seguir, hay un murito que me tira p'atras, ni acerando lo saco, monto un pedal pero ni por esas, para abajo, Vlady la remata no sin cierta dificultad, 6a+ le dan, no sé, la vía Rebeca también es 6a+ y pasé más o menos bien.
Vlady en La Garañón

Desmontamos y nos vamos a celebrar la buena jornada con las cervecitas de rigor.
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Agujas Alsina e Inquisición
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Cómo llegar: leed el post anterior.
Croquis: En la guía de Juan Luis Salcedo, (más detalles en el post anterior).
Vlady, además de contarlo en su blog, ha realizado estos dos croquis, de tres de las vías que hicimos:


Actividad Realizada:
423. Inviernos, V+, M0
424. Rebeca, 6a+, M0
425. Variante de El Perfil del Diablo, V+, desequipada
426. Garañón, 6a+/A0?, M1

3 comentarios:

Historias de montaña dijo...

Qué hay Antonio!

Me alegra saber que disfrutaste y que los ánimos surgieron el efecto deseado ;)

Nos vemos en breve en la roca!

Salu2

Diego dijo...

Vaya nombrecitos que tienen los riscos...
Muchas veces necesitamos que alguien tire de nosotros, no siempre se puede estar al 100% Antonio y hay que encontrar de nuevo la magia que nos lleva a pasar estas jornadas, sin amedrentarse por nada ni nadie.

Terreno de aventura, la cordada está más que consolidada y ni un nudo os echa para atrás, jejeje.

Salu2

Antonio dijo...

Vlady, los que trepamos sabemos que la motivación sufre muchos vaivenes, el sábado disfruté y los ánimos hicieros su efecto, gracias

Diego, que decirte que no sepas de la cordada, ya sabes que es la combinación de muchos factores.
La guía cuenta de donde vienen esos nombres, así por ejemplo la punta Inquisición viene de que el perfil de la aguja, visto desde el este, parece el de un monje encapuchado, el nombre se lo puso Fulgencio Casado, aperturista del Perfil del Diablo.
Carlos Salcedo bautizó al Cancho Moñiga debido a su robustez comparado con el resto de las agujas.

Un abrazo a los dos