05 junio 2013

Placas de la ermita de Sta. Mª de la Cabeza, Toledo. II

A mediados de semana decidimos ir a trepar a Toledo, más concretamente al Sector Cabezas, que está situado junto a la ermita de Nuestra Señora de Sta. María de la Cabeza. Como viene siendo ya habitual en estos últimos meses, según avanzaba la semana iban dando peor tiempo, incluso el viernes, para la tarde del domingo, ya daban alerta naranja por lluvias por aquella zona, aun así decidimos no cambiamos de planes, pues pensamos que en caso de que se pusiera a llover teníamos otras alternativas en la ciudad, sobre todo gastronómicas. Además, teníamos claro que el sector tiene fácil aproximación, ya que está cerca del aparcamiento y en caso de lluvia podíamos salir corriendo,... aunque eso no nos quedó muy claro en el viaje de ida.
Mamatocúmulos

* * *
Domingo 26 de mayo, a mis amigos les había puesto sobre aviso de los famosos “cactus asesinos” que rondan en las inmediaciones de la ermita, los hay por todos lados, incluso entre las propias vías, les deje dicho, por lo que pudiera pasar, que metieran en el macuto las pinzas de depilar de su madre, novia o abuelita, por supuesto que mi observación no fue tomada en serio, las pinzas no se las llevó nadie.

La ermita defendida por los cactus
Las espinas atraviesan los zapatos
Para colmo nuevamente se cumplió la Ley de Murphy,… si hay dos caminos elegirás el peor, efectivamente, para la aproximación elegimos el que más cactus tenía, los afectados por los pinchazos de cactus fuimos el 100% de la expedición, y en la mayoría de los casos por partida doble, triple, cuádruple,… acabamos como los monos en los documentales, quitándonos piojos los unos a los otros,... quiero decir las espinas, incluso alguno se tuvo que bajar los pantalones para que el compañero, de una manera casta por supuesto, viera si le quedaban alguna espina en las cercanías de las corvas. :)
Tras la desafortunada aproximación, que no vino mal del todo pues dos de los expedicionarios son biólogos, y ya puestos, aprovecharon para hacer un breve trabajo de campo, por fin llegamos a pie de vía. Después de las risas y las maldiciones correspondientes nos pusimos a escalar.
 Peri
 Javi
Jose
 Como diría Carlos Sobera: Arriba... Javi, abajo... yo
 El grupo
Peri
Tras calentar en un par de quintos toledanos se metió el calor, y con este picando más que los cactus, se nos ocurrió subir un poco el grado, nos metimos en un 6c que terminamos acerando, pues la roca estaba ya demasiado caliente y los gatos se deslizaban con una pertinaz suavidad, imposible mantenerlos en adherencia, así que volvimos al quinto toledano y rematamos con otro par de vías con generosas ñapas y variado regleteo, terminadas estas y “animados” por las extrañas y amenazadoras nubes que había en el cielo, decidimos dar el día por terminado en lo que se refiere a la escalada.
Vista del río y de la escuela
Rematamos el viaje con unas cervecitas y algún que otro producto de la tierra en la correspondiente terracita.
No he podido resistirme a poner esta curiosa foto que siempre me ha llamado la atención, es de Vlady,.
Foto Vlady

Cómo llegar: Lo describo en el post de mi visita anterior de Toledo, pincha aquí, de todas maneras el camino bueno es el que sale junto a las casetas de los focos que alumbran Toledo, si no las ves al inicio de la bajada es que vas por “el mal camino”, os recomendamos no empezar a bajar hasta que no los tengas localizados.
Repito, se baja por el camino que sale al lado de las casetas de los focos.

Croquis: Este está sacado del blog de David Resino, paralelo 66, si buscas en él encuentras más croquis de Toledo. ¡Gracias David!
Actividad realizada: La marco en el croquis, (29) el 6c es acerable, (por su izquierda hay cactus).

2 comentarios:

Vladimir Bustóf de la Sousa dijo...

Aun tengo pesadillas con esas miradas fijas Antonio... :D

SAlu2

Antonio dijo...

Y que lo digas Vlady.
El caso es que cuando los ves, allí tranquilitos en el suelo, parecen que no se meten con nadie. :)

Saludos